La frustración es una emoción desagradable que aparece en aquellas situaciones en que nos damos cuenta que no podemos conseguir algo que es importante por nosotros. Aprender desde pequeños a tolerar la frustración permite que los niños puedan afrontar de manera positiva los diferentes retos y dificultades que se les presentarán en la vida. Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos a lo largo de la vida, y las molestias o incomodidades que puedan causarnos.
