El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía fue creado mediante la Ley 9/1998, de creación del Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía.
Entre sus fines esenciales se encuentran alcanzar la adecuada satisfacción de los intereses generales en relación con el ejercicio de la Podología, ordenar y vigilar el ejercicio de la profesión dentro del marco que establecen las leyes y en el ámbito de sus competencias, colaborar con los poderes públicos en la reglamentación de las condiciones generales del ejercicio de la profesión, representar los intereses generales de la profesión en Andalucía especialmente en sus relaciones con las administraciones públicas de cualquier ámbito, defender los intereses profesionales de los colegiados/as, fomentar las relaciones profesionales de los colegiados/as con las demás profesiones, velar para que la actividad profesional se adecue a las necesidades e intereses de la sociedad con un adecuado nivel de calidad y controlar que la actividad de los colegiados/as se someta a las normas deontológicas de la Podología.