Ésta es la historia de uno de tantos héroes olvidados en España, olvidados por esa España por la que dieron la vida. Se llamaba Juan Ceferino Suero y Carmona, pero todo el mundo lo conocía como El Cid Negro, por su valor en la batalla y extraordinarias dotes de mando y liderazgo.
Natural de San Cristóbal, en la República Dominicana, sufrió, como Don Rodrigo Diaz de Vivar, el escarnio a manos de un mal rey. Pues de ambos “Cid”, como de tantos españoles, se puede decir aquello “de que buen vasallo sería, si tuviera buen señor”. Pues tras luchar para conservar Santo Domingo para la corona, vio como se ninguneaba a los combatientes e incluso se les degradaba. Para comprender éste episodio, debemos hablar un poco del contexto histórico al que nos referimos.
