El autismo no es lineal, sino que es un espectro, una condición diversa.
Aunque las personas autistas comparten el mismo diagnóstico, cada una de ellas es diferente a las demás y tiene sus propias capacidades, necesidades e intereses. Por eso, precisa de unos apoyos individualizados y especializados que se ajusten a cada etapa de su ciclo vital para promover su participación social en igualdad de condiciones.
La gama de colores muestra también esa gran diversidad, especificidad y singularidad que hay dentro del espectro autista.