Producciones Descerebradas presenta, en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Carlos Pérez Siquier, un nuevo volumen donde rock, literatura e ilustración se dan de la mano con la gastronomía: Recetas a 45 r.p.m.
Presentado por el periodista cultural Evaristo Matínez, en el acto participarán el ideólogo y escritor del texto Antonio Jesús García -Che- y el ilustrador Alejandro Ortega.
En Recetas a 45 r.p.m. el autor aprovecha la creación y asociación de distintas recetas de cocina con 20 músicos determinados para realizar una divertidísima y canalla biografía de cada artista, y a modo de bonus track, un homenaje al desaparecido productor y músico Carmelo Villar.
Título: Platos a 45r.p.m.
Autores: Antonio Jesús García -Che- (Texto)
Alejandro Ortega (Ilustraciones)
Prólogo: Nacho Para
Diseño y maquetación: José María Parra
Edita: Producciones Descerebradas
Día: Viernes 24 de Noviembre 19 horas
Lugar: Salón de Actos Escuela de Arte y Superior de Diseño Carlos Pérez Siquier
Presenta: Evaristo Martínez
Barcelona (EFE).- Posiblemente, “Interviú” y “El Jueves” sean las dos revistas más importantes de la transición y de la democracia española, aunque sólo la cabecera satírica siga viva, 46 años a los que José Luis Martín, “padre fundador” de la biblia del humor contemporáneo, dedica unas “desmemorias” muy reveladoras.
Intrahistoria de un fenómeno social, con cerca de 750.000 lectores semanales en sus momentos más dulces, cifras astronómicas que cuesta entender hoy, cuando la mayoría de los jóvenes y muchos adultos no tocan el papel de un diario o de una revista ni con un palo.
Martín (Barcelona, 1953), creador de personajes míticos -Quico el progre- recibe a EFE en su estudio lleno de fotos, dibujos y demás parafernalia que rodea el día a día del historietista, activo gracias a las viñetas que publica en La Vanguardia.
“DesMemorias de una revista satírica” (Cúpula) abarca los años que estuvo al frente de la publicación, semanal en su origen, de 1977 hasta su marcha en 2016, un abandono paulatino, consciente de que la barrera generacional del, llamémosle, nuevo humor (“¡¡¡viñetas sobre videojuegos!!!”) le situaba en una órbita alienígena.
“Siempre he vivido con la sensación agradabilísima de que contribuíamos a la felicidad, durante unos minutos a la semana, claro, pero a la felicidad de muchísima gente y esto me parece que daba sentido a nuestro trabajo”, afirma orgulloso Martín.
