Siguiendo la estructura musical del réquiem, Javier Sáez de Ibarra nos sorprende con la
composición de un libro de cuentos como notas a veces discordantes y otras,
armónicas que dejan su temblor en la atmósfera. La riqueza de sus partes e himnos se
transforman en una mirada sobre nuestros comportamientos: los malentendidos, la
mezquindad, el rencor, los prejuicios, la disociación íntima, la violencia como también
la generosidad, el amor o la esperanza.
Concebido como un viaje interior, el conjunto de relatos despliega una mirada crítica
sobre la Europa de hoy, sobre su política real, y también sobre un cristianismo en crisis
que se resiste a desaparecer. Un libro deslumbrante, agudo, disidente, hondo, lírico,
irreverente, que apunta a los cimientos de nuestros pretendidos valores y se interroga
a contramano sobre la verdad.
