Sonetos espirituales, escrito de 1913 a 1915, es el conjunto poético más importante y decisivo que nos va a permitir definir el lirismo juanrramoniano en su relación con la estética prerrafaelista. Juan Ramón vive estos años en la Residencia de Estudiantes (1913-1916), donde conoce a Zenobia Camprubí, con la que contrae matrimonio en marzo de 1916. La amistad con Zenobia, y la ayuda y el aliento de su trato, intensificó sus lecturas de las literaturas en lengua inglesa, de las cuales juntos hacían algunas traducciones y proyectaban otras muchas que no llegaron a realizar. Juan Ramón Jiménez, que atraviesa por una profunda crisis formal y busca una nueva dirección para su poesía halla en su relación amorosa con Zenobia y en los continuos cambios sentimentales que esta provoca un amor concreto como fuente de inspiración.
