La cría de animales para la producción de pieles, una actividad cruel por su propia naturaleza, despierta un amplio rechazo por parte de la ciudadanía de la UE
Es imposible mejorar el bienestar de los animales en granjas de peletería. Aunque ningún animal debe vivir enjaulado, el mantenimiento de especies intrínsecamente salvajes en jaulas solo puede calificarse de absoluta crueldad.
La posesión y el sacrificio de animales con el único propósito de la producción de pieles son inaceptables desde un punto de vista ético.
Los numerosos casos de SARS-CoV-2 surgidos en granjas de visones pusieron de manifiesto los riesgos veterinarios y para la salud pública derivados de la cría de animales para la producción de pieles.
Las prohibiciones de producción existentes en algunos Estados miembros ejercen un efecto distorsionador del mercado de suministro de productos de peletería de cría que favorece a los comerciantes de los Estados miembros donde no existe esa prohibición, en detrimento de los países de la UE en los que ya existen prohibiciones.
La comercialización de productos de peletería ya está prohibida en los mercados interiores de varios territorios y jurisdicciones. Es el caso de las pieles de perro y de gato dentro en la UE.
Haciéndonos eco de los llamamientos de muchos Estados miembros, nosotros, ciudadanos de la UE, invitamos a la Comisión a prohibir por ley, en toda la Unión:
– la posesión y el sacrificio de animales con el único o principal propósito de la producción de pieles; – la introducción en el mercado de la UE de pieles de animales de granja y de productos que las contengan.