¿Por qué este nombre para nuestro nuevo proyecto radiofónico? Pues no lo sabríamos decir muy bien, la verdad. Quizás es porque en los momentos de crisis, de cambio, de necesidad de hacer borrón y cuenta nueva, tomamos conciencia de lo vulnerable y delicado que es todo. Tomamos conciencia de que todo pasa y poco queda. De que ante el devenir de las horas, de los días, de los amigos, de los recuerdos, nada podemos hacer. Nada más que aprovechar el momento. Y renacer constantemente, fortalecidos, llenos de energía, aunque cada noche volvamos a morir. Y eso es lo que nos propusimos, cual Ave Fénix renacida, los que componemos el equipo de Candil Insólito, después de dar por concluido aquel proyecto. Se había agotado. En parte porque sus miembros fundadores ya no estaban y los nuevos queríamos, precisamente, algo nuevo. Candil Insólito ha muerto. Viva el Candil.