El miedo es una de las emociones más básicas y útiles que podemos experimentar. A lo largo de la historia, nos ha permitido enfrentarnos a situaciones peligrosas y a escapar de ellas, facilitándonos la supervivencia. Así, las personas aprendemos información valiosa tras afrontar una situación amenazante. Recordamos cuál fue el peligro principal y cómo lo superamos. En cambio, hay miedos que están basados, concretamente, en la falta de esa información, como ocurre con el miedo a lo desconocido.
El miedo a lo desconocido es un sentimiento universal e intrínseco, según los especialistas se trata de un miedo fundamental. La incertidumbre es parte de la vida, pues generalmente no sabemos qué va a ocurrir o cómo. En este sentido, hay personas que afrontan mejor ese sentimiento, acercándose y planteándose las posibles resoluciones. Sin embargo, otras personas tienen más dificultades para pasar por esa situación y se bloquean emocionalmente.