Es el segundo poemario, de Vida y a modo de desahogo compartido del músico almeriense Jesús Alonso, las diferentes «Extirpaciones» y las cicatrices, en lo emocional, que seguramente muchos compartimos.
Prólogo y Epílogo con los hermanos Arias, Antonio y el recuerdo de Jesús, con Almécija en Candil.