¿Cuándo fue la última vez que te dijiste eso de “mejor lo dejo porque voy a fracasar”? Quizás que no hace mucho. Es cierto que una retirada a tiempo es un ejercicio de valentía. Sin embargo, cuidado, porque si empezamos a dar un paso atrás en cada tarea que iniciamos, es que algo pasa. La falta de confianza en nosotros mismos es como una espina que, una vez se clava, cuesta mucho retirarla.
La manera en que nos sentimos con nosotros mismos define todo lo que nos rodea, incluidas las metas que alcanzamos. Sin ella, sin la magia de la autoconfianza, cada sueño se nos escapa de las manos y el mundo entero tiembla bajo nuestros pies. Dudamos de nuestras decisiones, nuestras relaciones y hasta de nuestra capacidad para enfrentar las dificultades.