El asilo es un derecho reconocido en la Constitución Española que consiste en la protección proporcionada por España a los extranjeros no comunitarios o a los apátridas, que se les reconozca la condición de refugiado de acuerdo a lo establecido en la ley.
Los requisitos del asilo, para su reconocimiento en España, son:
Que el extranjero base su solicitud en unos actos de fundados temores a ser objeto de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual, que deberán ser suficientemente graves por su naturaleza o carácter reiterado como para constituir una violación grave de los derechos fundamentales, o bien ser una acumulación lo suficientemente grave de varias medidas, incluidas las violaciones de derechos humanos.