Existen numerosas evidencias científicas que señalan que a través de la actividad de rehabilitación en el agua se producen mejoras en pacientes afectados de fibromialgia, osteoporosis, artrosis y otras enfermedades altamente discapacitantes, a los que se logra mantener con mejor bienestar por más tiempo ycon menos dolor de movilidad articular. Además, en pacientes que han sufrido un accidente cerebro vascular o tienen alguna afectación neurológica es muy beneficiosa este tipo de terapia ya que se trabajan cuestiones relacionadas con el equilibrio, la marcha, la función cardiorrespiratoria y la fuerza muscular.
A pesar de los altos beneficios para las personas con discapacidad, este tipo de terapia sigue siendo poco habitual por su alto coste y la inaccesibilidad de muchas instalaciones deportivas, de ahí que FAAM la promueva entre su tejido asociativo.