Organizadas por el Grupo de Investigación de la Universidad de Almería CTS-451 ‘Ciencias de la Salud’, y conservando el espíritu mismo con el que nacieron allá por 2014, de la mano de la profesora Pérez Galdeano, no cabe duda de que se debían considerar un éxito por tan solo haber podido realizarse. Pero, en todo caso, y sabida la trayectoria acumulada por estas Jornadas Internacionales de Graduados en Ciencias de la Salud de la UAL y la ambición de excelencia de quienes las hacen posibles, también era de esperar lo que finalmente ha resultado, y es un punto de encuentro del máximo nivel entre alumnos recién egresados, alumnos de posgrado, profesionales e investigadores en diferentes ramas de este campo del conocimiento. En cifras, tiene 300 participantes presentando sus trabajos, un amplio elenco de centros sanitarios de toda la geografía nacional, diferentes universidades y una alta presencia internacional de países como Portugal, Chile, Alemania, Finlandia y Reino Unido, entre otros. La característica más importante de esta octava edición, eso sí, es que se está realizando en formato on-line, siendo obvio que llega marcada por el coronavirus.
En ese sentido, llevan el lema ‘Salud orientada a la comunidad en tiempos de pandemia’, y yendo más allá, “pretenden ser un homenaje a todos aquellos profesionales del entorno sociosanitario que nos cuidan y luchan día a día por erradicarla”, según las palabras de María Dolores Ruiz, la directora de las jornadas, en un acto de apertura que ‘ha roto’ la distancia al realizarse de un modo presencia en la Sala de Grados del Edificio de Ciencias de la Salud de la Universidad de Almería. Dicha inauguración se ha desarrollado bajo la presidencia de Francisco Javier Lozano, vicerrector de Deportes, Sostenibilidad y Universidad Saludable de la UAL, quien ha destacado la consolidación de este evento y ha incidido en los vínculos claros entre el mismo y las acciones de gobierno de la institución universitaria almeriense: “Entre los objetivos que tenemos encomendados, el 66 dice, de modo textual, ‘transformar nuestro campus en un lugar de trabajo amable, sostenible y seguro en todos los ámbitos’, y el 68 también textual, ‘desarrollar un plan de universidad saludable”. Ha recordado igualmente las acciones realizadas en promoción y educación para la salud y ha definido el programa de las jornadas como “del máximo interés, con temáticas de absoluta trascendencia”.
Tras felicitar a los organizadores y agradecerles su esfuerzo, ha deseado que sea presencial en su siguiente edición, en igual línea que se ha expresado José Granero, director del CTS-451: “Seremos versátiles, nos adaptaremos y volveremos a lo presencial, ya que entendemos la salud sin la parte de contacto y cercanía”. Ha puesto en valor algo clave como son los “altos estándares de calidad, de rigor y de compromiso ético” de las jornadas, advirtiendo sobre el compromiso de calidad “para que no haya ninguna duda sobre el prestigio del certificado que se emitirá por participar, para que junto al sello de la UAL esté ese prestigio”. Tanto en el acto de apertura como en la ponencia inaugural, pronunciada por Sergio Martínez, médico especialista en Cuidados Intensivos con el título ‘Toma de decisiones clínicas y sus implicaciones éticas en las unidades de cuidados críticos’, han podido estar lo que Granero ha llamado “todas las fuerzas vivas de la salud, y con eso queda todo dicho”. Ha insistido en que el objetivo sigue siendo el mismo que en su origen, “un encuentro de profesionales, docentes y alumnos recién graduados para exponer, trabajar y debatir todo lo relativo a la salud, un bien oculto que no lo vemos hasta que no lo perdemos, efímero”.
La pandemia precisamente así lo ha dejado claro a toda la población, y así lo va a recordar esta iniciativa “multidisciplinar, tal y como es el propio grupo que la organiza, enfermeras, médicos, psicólogos, fisioterapeutas… en las que se habla de diagnóstico, de tratamiento, de terapia, de cuidados… dando salida a los TFG y TFM, a todos los avances en el cuidar, en el tratar, en el curar y en el acompañar, y que todo tenga transferencia de la universidad a la sociedad”. En ese sentido, María Dolores Ruiz ha sido muy clara: “Quiero resaltar la calidad de todos los trabajos presentados, así como la seriedad del Comité Organizador y del Comité Científico de velar por la calidad de los mismos; mejorar, actualizarse y compartir conocimientos, esa es la estrategia básica en la regulación de la transferencia de la investigación, así que esperamos que un año más, y van ocho, estas jornadas sean un espacio para el análisis, la generación de conocimientos y su posterior transferencia a la sociedad”. Ha relatado que resultarán “dos días intensos con cinco webinarios, una conferencia inaugural, una mesa redonda, seis mesas de ponencia con 30 ponentes”.