Nuevo día en el Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar dentro de la programación de un curso de verano consolidado y que con el paso de las ediciones va cubriendo todos los puntos de vista de un bien natural de enorme relevancia. Las praderas de posidonia, en esta ocasión, han sido planteadas como fuente de riqueza, gracias a que se ha realizado una valoración económica “de todos los servicios ecosistémicos que nos proporcionan los ecosistemas en general, los marinos en particular, y, sobre todo, estas praderas”. Esta misión la ha cumplido con éxito Ana Tubío, técnica superior de Apoyo a la Investigación en la Universidad de Santiago de Compostela, que ha sido la primera en intervenir en una jornada intensa de nuevo, muy cargada de interés y contenido. Esta especialista ha expuesto “la parte más teórica de los tipos de valoraciones que hay de los servicios y las maneras que tiene la ciencia de evaluarlos”, entrando en detalle sobre uno de los proyectos en los que participa.
Como objetivo principal ha fijado “concienciar de la importancia de los servicios que nos proporcionan los ecosistemas marinos”, añadiendo además la explicación de “cómo podemos, como científicos, valorarlos económicamente”, lo que conlleva a su vez que “la sociedad sea consciente de todo el potencial que tienen”, textualmente. Este ‘tesoro hundido’ natural “nos proporciona mucho beneficio a todos, tanto si eres usuario como si no lo eres de ese ecosistema”, ha añadido para finalizar de modo rotundo: “Lo que es cierto es que contribuye a nuestro bienestar, al de las personas, y que directa o indirectamente estamos relacionados”. Según la valoración de Ana Tubío, “hay que contemplar muchas patas, o sea, hay que ser conscientes del valor ecológico de estas praderas, de la importancia social que tienen y del impacto económico que generan; analizar todo para que se valore económicamente como se debe, y que toda la sociedad sea consciente de esos servicios y de que todos nos estamos beneficiando de ellos”.
En el turno de preguntas, tras la finalización de su exposición, ha participado la siguiente conferenciante, la catedrática Cristina Linares, de la Universidad de Barcelona, adelantándose el nexo de unión de las dos temáticas concretas respecto a la cuestión más general. Precisamente esa característica de enriquecimiento mutuo que define a esta iniciativa de la UAL es algo que ha destacado la propia Tubío: “Me parece una idea estupenda que se organice este seminario; creo que como usuarios se demanda este tipo de cursos, que son mucho más técnicos, más de especialistas, y es un lujo escuchar en lo que trabajan los demás, que surjan sinergias nuevas, gente que a lo mejor no conocías y que trabaja en lo mismo que tú… te sirve para nuevos proyectos, nuevas ideas que te enriquecen a la vez que enriqueces”. Satisfecha con su participación, ha sido muy contundente, “un lujo de organización, en unas instalaciones magníficas”, a la hora de valorar los Cursos de Verano de la Universidad de Almería.