Blondie fue un fenómeno, la fusión del espíritu del New York punk y el de Warhol, la estrella teñida de platino que encarnó como ninguna otra todas las vertientes del sex and drugs and rock and roll. Blondie era una apisonadora mediática: estaban en todas partes, tuvieron ese toque que convertía cada canción en un himno y cada directo en una fiesta irrepetible, merced al carisma de su cantante: la Marilyn Monroe virada al punk que la década de los New York Dolls necesitaba. Casi 50 años después de su creación, ¿qué nos queda por descubrir de su cantante? Como ella misma asegura: “Siempre es mejor dejar al público con ganas de más”.
