Su nombre es sinónimo de energía, de buen hacer, de trabajar incansablemente, de subirse a un escenario y dejarse la piel sobre las tablas para que el público salga de allí pletórico de satisfacción. Luz ha demostrado durante todos estos años que, con tesón, trabajo duro, y calidad, todo se puede conseguir. Ha tenido que trabajar muy, muy duro para superar los prejuicios que se ha encontrado en el mundo de la música por el simple hecho de ser mujer y está claro que nadie le ha regalado nada. Con toda seguridad, en este momento estará pensando en nuevas músicas, nuevas letras, nuevas canciones para un nuevo álbum. Porque decir Luz Casal es decir música.