En nuestra sierra y en nuestro pueblo, contamos con cortijos de cien, doscientos y hasta trescientos años de antigüedad. Aljibes, eras, bancales, pozos con cúpulas posiblemente de época musulmana, y hornos de cal forman parte de este patrimonio histórico.
El Camarilla y El Espigador son auténticas minas de oro que nos explican nuestro rico legado y la vida de nuestros antepasados. Todo esto lo tenemos aquí, accesible para quien quiera descubrirlo y apreciarlo.