«Música sin Usura» representa, quizá, el desencuentro de un músico que nunca estuvo en el momento preciso y lugar adecuado.
Mi nombre es Manuel del Moral y soy natural de la campiña jienense. Sobre los trece años el folk me hizo descubrir el mundo. Con quince y el rock intenté arreglarlo. A los dieciocho, desde el punk, quise destruirlo. Los veinticinco y el indie me hicieron aislarme de él. A los treinta, el jazz me ayudó a mantenerlo. Con treinta y cinco, la new age me ayudaba a olvidarme de él. Los cuarenta y otras músicas del mundo me hicieron detestarlo. Y ya en los cincuenta he caído en la cuenta de que: no he descubierto, no he arreglado, no he destruido, ni aislado, ni mantenido, ni olvidado, ni por supuesto detestado nada… pero sí he aprendido que nada he aprendido.
Mi pasión por la música ha estructurado mi vida de tal forma que no concibo lo que soy si no es a través de ella. Cuando llegas a este nivel, te das cuenta de que necesitas soltar lastre sin que quede como un desecho que nadie valore.
En 2010, una serie de amigos que coincidíamos en pensamientos y aficiones creamos una web multidisciplinar en torno, principalmente, al ambiente deportivo. Pasado un tiempo, la inquietud seguía en aumento y decidimos crear MOJO RADIO FLAGS como escape a la cantidad de música que la mayoría llevábamos dentro; y fue cuando decidí, no solo seguir creando mi propia música, sino recoger los frutos de tantos años escuchando músicas de todo tipo.
En una de las pruebas de dicha radio on-line estaba sonando un tema de Martyn Bennett &Tommy Smith (Karabach) y a uno de mis compañeros se le ocurrió poner a la vez un video del poema de Ezra Pound (with usura) conformando la primera intro de lo que finalmente pasaría a ser el programa que dirijo semanalmente. Y mi propósito fue firme: todas las músicas debidamente contextualizadas son válidas. Desde entonces son ya muchos programas en los que voy alternando todo lo que me va llegando por diversas fuentes y lo ya adquirido anteriormente.
No existe límite ni, por supuesto, meta. Solo es importante el camino y que cada cual lo delimite a su libre albedrío. Yo pongo los paisajes y los demás ponéis los colores, formas y pinturas. Solo si vives en la cárcel de los prejuicios podrás despreciarnos.