Cada vez es más sencillo acceder a contenido audiovisual de cualquier tipo, películas, series, videoclips, música… y no solo porque tenemos plataformas a montones, sino porque las redes sociales les dan cabida. Hasta hace poco los grandes premios para estas producciones nos servían por ejemplo de guía para decidirnos a ir a ver una peli o para hacernos con el último disco de nuestro artista favorito. Pero ¿realmente podemos fiarnos de estos premios? ¿Son los ganadores y los nominados verdaderamente talentosos?
