Un día encontró la fórmula mágica para llegar a todos ellos y compartir el día mas importante de su vida , su primera comunión.
Su excusa era hacer zapatos bonitos, cuenta esta antigua leyenda que cuando estos zapatos eran regalados a alguna niña, el corazón de esta, vivía una explosión . Comenzaba a latir con mucha velocidad, sus ojos brillaban, alguna incluso derramaba unas lagrimas, eran sus primeras lagrimas de felicidad y todo su cuerpo era invadido por los mas bonitos sentimientos, alegría, ilusión, amor…
Finalmente, esos «zapatos mágicos» conducían a los niños y niñas hacia un día lleno de felicidad... su primera comunión.