«El fin de los finales» ha pillado a IZAL, como no podía ser de otra manera, bailando. Tocando «esas canciones que siempre dijeron tanto», y disfrutando tanto de la fiesta sobre el escenario como del abrazo cálido del público.
Más de 30.000 personas han llenado el WiZink Center de Madrid estos dos días de últimos conciertos, de ‘Despedida’ definitiva. 16.000 personas, cada día, coreando a pleno pulmón las canciones de IZAL. Un público entregado ante el último concierto de la banda, que se despide por todo lo alto tras doce años de trayectoria y cinco discos.
Las entradas se agotaron hace meses. Siempre llenan el WiZink, y estas noches no iba a ser menos. Para ellos, Madrid es ‘Hogar’, ese lugar donde comenzaron su carrera juntos y al que sienten que siempre pueden volver.
«Lo que hemos sentido en esta gira es nostalgia, un tipo de tristeza alegre«, confesaba Mikel Izal, vocalista y compositor del grupo, antes de salir al escenario. «A dos calles de aquí está la casa donde empezamos, por eso tiene ese punto romántico el WiZink», recuerda Emanuel Pérez ‘Gato’, bajista del grupo.