Comenzó en un coro de góspel, fue D.J. y acabó siendo el rey del blues. Fusionó blues, jazz, swing y pop hasta convertirse en una referencia obligada para los músicos de rock por su manera de tocar la guitarra. Un nombre artístico que se convirtió en leyenda tras más de 60 años de experiencia sobre los escenarios y más de 50 álbumes publicados, un éxito que ha sido reconocido con 15 premios Grammy.