Rodrigo de Xerez nació y murió en Ayamonte, Huelva, España. Fue uno de los marineros de la Santa María en el viaje de 1492.
Vivió en una casa de la calle Viriato, en el Barrio del Salvador, la cual sirvió de morada en varias ocasiones a Cristóbal Colón antes de su viaje a América.
Ya en la isla de Cuba, Colón pensaba que estaba en el continente asiático, y que su Gran Kan (Emperador) podría residir cerca. Con el fin de salir de dudas, decidió enviar un mensaje al soberano de esta nación por medio de una comitiva que partió el 2 de noviembre. El Conde Roselly de Lorgues lo cuenta en «Historia de la vida y viajes de Cristóbal Colón» (1858):
«… escojiendo al efecto á Rodrigo de Jerez, que habia estado en África, al poliglota Luis de Torres, judio convertido, y en otro tiempo agregado á la familia del gobernador de Murcia en calidad de preceptor, y á dos indios para que, en caso necesario, sirvieran de intérpretes.
… debian dirijirse los mensajeros á la corte del gran Kan, y participarle la llegada á sus estados de Cristóbal Colon, encargado de una carta y de presentes de los reyes de España, deseosos de trabar relaciones de amistad con su alteza.
… Tornaron los enviados al cabo de seis dias; pero en lugar del gran Kan, de su capital y de las minas de oro, no habian encontrado mas que una aldea de medio ciento de cabañas, en la cual fueron recibidos como venidos del cielo. Los principales los tomaron en brazos para conducirlos á la mejor choza del lugar, y los hicieron sentar en sillas, mientras que ellos se prosternaban en tierra respetuosamente á su alrededor, y les besaban pies y manos. Al volver Rodrigo de Jerez y Luis de Torres dieron con multitud de naturales de ambos sexos, que traian unos rollos de yerbas secas encendidas por un estremo, mientras por el otro se lo acercaban á la boca para aspirarlo, después de lo cual, despedian de ella una nube de humo. Designaban esta especie de caramillo con el nombre de Tabaco, que nosotros hemos dado á la misma planta.» .