Antes de que la banda de pop Los Iberos se convirtiera en una de las más representativas de los sesenta en España, uno de sus fundadores, Enrique Lozano, había actuado en Londres y recorrido Europa con la orquesta Los Iberos, empapándose de las tendencias musicales del momento y el apogeo de la Beatlemanía. Enrique Lozano quiso adaptar su repertorio y competir con los grupos extranjeros que estaban conociendo en el extranjero, sin embargo, sus compañeros no compartían su proyecto, por lo que, una vez cumplidas las obligaciones contractuales que les unían, Enrique dejó la orquesta y regresó a su punto de partida, Torremolinos, con el plan de buscar nuevos músicos y formar una banda musical de estilo pop con la que regresar a Londres.
