El síndrome de Diógenes constituye un fascinante objeto de estudio para los clínicos que se ha descrito principalmente en ancianos y que está caracterizado por abandono extremo del auto-cuidado, acumulación de basuras y objetos inservibles, autonegligencia, marcado aislamiento social y nula conciencia de enfermedad .
Los nuevos fenómenos, costumbres, comportamientos… hay que nombrarlos para poder referirnos a ellos y el Síndrome de Diógenes fue bautizado con este nombre en el año 1975 en honor a Diógenes de Sínope, un filósofo griego que perteneció a la escuela cínica. El filósofo nació en Sínope, una ciudad en la costa turca del mar Negro, hacia el 412 a.C. y murió en Corinto en el 323 a.C. No obstante, y siendo hijo de un banquero, fue desterrado de la ciudad al ser acusado de falsificar monedas. Diógenes, en Atenas, siguió las enseñanzas del filósofo Antístenes, discípulo de Sócrates y fundador de la escuela de los cínicos, una escuela que consideraba que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. Esta escuela desprecia la riqueza y cualquier forma de preocupación material. Pues Diógenes, fue un claro seguidor de este estilo de vida de renuncia a los bienes materiales y a los placeres sensuales, hasta el punto de llevarlo, incluso, al extremo.
Diógenes no padeció este síndrome…