Justo como ocurre con los humanos, las mascotas también pueden sufrir de alergias estacionales. Durante el otoño, ciertos alérgenos como el polen de las hierbas y los árboles, o incluso el moho, pueden causar estornudos, secreción nasal, picazón en la piel, ojos llorosos e inflamados, y tos en nuestras mascotas.
