Un auténtico placer empezar programa, con un café, de la mano del genio almeriense Antonio Lorente junto a Almécija, en Candil. Es su nuevo trabajo, ya realidad en la obra de Edelvives, ilustrada con su sello personal, Ana la de Tejas Verdes.

Un auténtico placer empezar programa, con un café, de la mano del genio almeriense Antonio Lorente junto a Almécija, en Candil. Es su nuevo trabajo, ya realidad en la obra de Edelvives, ilustrada con su sello personal, Ana la de Tejas Verdes.