La verdad es que me hace muchísima ilusión estar aquí contigo en Candil Radio, porque vengo a hablar de algo que me ha cambiado la vida: mi perro Sucre.
Es un border collie blanco y negro, tiene ya siete años y medio, y hemos compartido literalmente cada día de su vida…
Todo empezó casi por casualidad.
La hija de mi pareja comentó que le ofrecían un cachorro de border collie, y yo, como cualquiera haría hoy en día, me metí en internet a informarme.
Leí que era una de las razas más inteligentes y activas del mundo canino… y eso me despertó la curiosidad.
Así que decidimos acogerlo, sin imaginar todo lo que vendría después.
Con el tiempo fuimos descubriendo el mundo del perro: los parques, las rutinas, los amigos de cuatro patas… y también los retos.
Un día tuvimos un pequeño incidente con otro perro, y ahí entendí que muchas veces intentamos humanizarlos, cuando ellos tienen su propio lenguaje, sus jerarquías, su forma natural de comunicarse.
A raíz de aquello comprendí que la obediencia no solo es importante para el perro, sino también para nosotros, los dueños…





































