“La muerte no debería ser un obstáculo para seguir disfrutando de la vida”
El dios de la luz eléctrica no es un libro que nos narra una historia, sino la historia de cómo se va fraguando un libro.
Gracias a las pesquisas de un escritor que ha regresado a su pueblo durante el verano con la excusa de escapar a los efectos más perversos de la pandemia, se va edificando una trama familiar que hunde sus raíces en los albores del siglo XX, un tiempo turbulento que se ha transmitido a través de los años -de murmuración en murmuración, de silencio en silencio- hasta conformar una memoria confusa del pasado, en la que realidad y ficción se entrelazan constantemente.