Nacido en Sevilla el 12 de enero de 1716, fue marino, científico, explorador y político, y dejó una huella indeleble en varios campos del saber y de la administración Antonio de Ulloa y de la Torre-Guiral fue una de las figuras más polifacéticas y brillantes del siglo XVIII español, representante del espíritu ilustrado que marcó la imperial.
Los Ulloa eran oriundo de Toro, en la provincia de Zamora, pero se habían instalado en Sevilla a finales del siglo XV, donde su antepasado, Don Esteban de Ulloa había comprado en 1567 el cargo de caballero veinticuatro, convirtiéndose él y sus herederos en regidores municipales de Sevilla.
Para quien no lo sepa, el cargo de caballero veinticuatro es una manera de referirse a los concejales o ediles de la época. El origen está en el número de concejales que constituían las corporaciones de varias ciudades, cuyo origen está en la toma de Granada, cuando Isabel la Católica, decidió dejar a cargo de la ciudad a 24 capitanes, para defenderla y administrarla.
