Ya cuando hablamos de Malaspina, nombramos a una mujer, a la que calificamos como una de nuestras grandes heroínas de la Armada, hoy toca conocer en profundidad su asombrosa historia. Pero primero, recordemos el origen de la Infantería de Marina moderna, la cual nació en España, en el marco de los Tercios Viejos. Fundada como Infantería de la Armada en 1537, pasando a integrar la Escuadra de Galeras del Mediterráneo de las Compañías Viejas del Mar de Nápoles. Por entonces es más una unidad terrestre que era llevada por barco que una fuerza de marines tal cómo hoy lo conocemos. Fue en época de Felipe II cuando adquiere este carácter de fuerza de desembarco y se especializa en la toma y defensa de las plazas costeras. Adquiriendo una notable fama, hasta el punto que muchos españoles querían formar parte de ella, siendo uno de los destinos más demandados. Sin embargo, para finales del siglo XVIII, la Armada Española ya había iniciado su periodo de decadencia. Pese a que sus navegantes eran auténticos lobos marinos, grandes exploradores y una sólida formación científica, la falta de inversión por parte del gobierno llevó a la Armada a una situación límite en apenas unas décadas.
