La exposición propone recuperar la fisicidad, la textura y el deterioro como vías para revalorizar la imagen como objeto frente al flujo incesante de lo visual en pantallas y redes sociales. De esta manera, la muestra acerca al público la dimensión táctil y material de la imagen a través de fotografías fragmentadas, erosionadas y manipuladas que en ese estado adquieren un nuevo tipo de presencia más cercana a la pintura y la escultura.
Se muestra por primera vez en España la serie Élevage de Poussiére (2022-2024), que presentó el artista en Venecia y en la que retrata documentos de los archivos nacionales italianos a través de un microscopio electrónico; una docena de imágenes del proyecto Dermis (2018) sobre el paso del tiempo y la memoria a través del grafoscopio del Museo del Prado; y la serie Acheronta Movebo (2016), realizada a partir de los archivos fotográficos de las minas de Asturias y que se exhibe por primera vez en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Almería.