Llegar a casa y no poder entrar. No saber qué hacer ni cuándo se podrá recuperar, a quién pedir ayuda o cómo proceder. Es el problema de la okupación en España que, según datos de la Administración del Estado, ha aumentado en un 40% desde 2018. Se hizo precisamente en esta fecha la última modificación de la normativa, sin cambios legislativos desde entonces, por mucho que lo solicite la ciudadanía.
