Por segundo año consecutivo la Universidad de Almería afronta una PEvAU especial, por las circunstancias sanitarias que la rodean, activando un minucioso protocolo de actuación, como se hizo en 2020, que fue determinante a la hora de no producirse incidencias. En esta ocasión toca atender a 3.363 estudiantes matriculados, de los que 2.846 realizarán la Selectividad completa, 148 proceden de Ciclos Formativos de Grado Superior y 365 acuden para subir nota de otros años previos. El campus de la UAL se divide en tres sedes, que acogen a casi la mitad de estudiantes, y hay 9 en la provincia.
En todas ellas, una docena exacta, se guardarán las mismas ‘medidas COVID-19’, que a su vez son una continuidad de las que se aplicaron en la edición pasada. Así, habrá un 30% de ocupación de los aforos en los distintos espacios de las sedes para mantener la distancia de seguridad entre los participantes, ya sean estudiantes o controladores, será obligatorio, evidentemente, el uso de mascarilla en todo momento, se va a realizar una desinfección concienzuda de todos los espacios entre exámenes y en las zonas de descanso, y se habilitará un aula para posibles alumnos con contagio, en la que sean apartados para su posterior evacuación de la sede. Además de esto, resulta fundamental la información previa sobre el lugar de examen, que deberá ser tenida en cuenta por los estudiantes, para evitar aglomeraciones, y que les llegará vía mail a la dirección que se haya aportado en la matrícula.