La gripe aviar vuelve a encender las alertas en España. El Ministerio de Agricultura y Pesca (MAMA) ordenó ayer, 10 de noviembre, el confinamiento obligatorio de todas las gallinas criadas al aire libre en las zonas catalogadas como de mayor riesgo (1.199 municipios), ante el repunte de contagios. Esta situación ha generado preocupación entre consumidores y productores, pero forma parte de un protocolo habitual que se activa cada vez que aparece el virus en áreas consideradas de riesgo.
El principal motivo de estas restricciones es evitar que las aves domésticas entren en contacto con aves salvajes infectadas, que suelen ser las portadoras naturales del virus, especialmente durante las migraciones. Cuando se confirma un foco en una zona, la normativa europea obliga a establecer áreas de especial vigilancia, y en ellas se ordena el confinamiento de todas las aves de corral.





































