Este monumento, conocido también como el Monumento a los Coloraos, es una réplica del original de 1868, derribado en 1943 durante la dictadura franquista. Fue reconstruido en 1988 gracias a la suscripción popular.
El monumento y su historia representan un importante valor cívico y político que destaca la resistencia y la lucha por la libertad y los derechos de las mujeres y hombres de esta nación. La declaración asegura su inscripción en el Inventario de Lugares de Memoria Democrática, destacando sus elementos significativos. Esta decisión refuerza el reconocimiento de la memoria democrática y el compromiso con los valores históricos y cívicos del país (BOE-B-2024-25769 .