Todo un privilegio y lujo contactar con el maestro HORACIO LALIA, recordando toda su trayectoria vital y profesional, además avanzando desde este tiempo novedades próximas…
Nacido cerca de Buenos Aires en 1941, Lalia es aficionado a la historieta desde niño. En la adolescencia comienza a colaborar como ayudante de Eugenio Zoppi y, simultáneamente, de Aberto Breccia, con los que acabará colaborando en diversos trabajos. Al mismo tiempo estudia en la Escuela Panamericana de Arte y después en la IDA. Su primer trabajo, una historieta bélica encargada por Oesterheld, será publicada en Hora Cero en 1964, a la que seguirán más encargos esporádicos o de agencia con destino al mercado británico. En 1966 comienza a trabajar para la editorial Columba en sus diferentes cabeceras, y más tarde en el diario La Razón como ilustrador en la sección Ciencia Viva, así como en historietas sueltas algunas de ellas con guiones de Oesterheld.
En 1970 deja el dibujo de historietas y pone un negocio familiar de repostería, efectuando esporádicamente algún encargo de ilustración hasta que vuelve al medio en 1974.
Le llega el éxito dibujando la obra Nekrodamus, con guión de H.G. Oesterheld, publicada inicialmente en la revista Skorpio italiana (en la homónima argentina poco después). Será este personaje el que le confiera fama internacional, siendo publicado por Eura en Italia, Albin Michel en Francia, IPC en Reino Unido, Bastei en Alemania y a través de la agencia Norma en España (en la publicación Dossier Negro). Las aventuras de Nekrodamus serán continuadas en distintas etapas, con guionistas como Ray Collins y Gustavo Slavich. Durante la década de 1980 realizará también otras series (como Carlton, para Columba) e historietas unitarias.
Interesado desde siempre por las adaptaciones literarias al cómic, realiza varias de ellas a modo de reconstrucción, con otra orientación argumental: en 1978 Lord Jim con Albiac, y desde finales de los 1980 versiones de clásicos de la literatura de terror y horror de autores como Lovecraft, Edga Allan Poe, Arthur Conan Doyle o R. L. Stevenson.