El Asador de Pollos Real, ubicado en Huércal de Almería, se ha convertido en un establecimiento que ha tendido la mano a los que más lo han necesitado. Patxi Ramón, dueño del negocio, junto a su mujer, Cristina, sacan a diario una mesa en la puerta con comida para los que no pueden permitírselo. «Si lo necesitas, cógelo. Sea cívico, si no lo necesitas déjeselo a las personas más necesitadas, ¡buen provecho!», se puede leer en la nota.
Este acto nació precedido por otra iniciativa destinada a la población de la tercera edad. «Hicimos un menú para personas mayores que costaba cinco euros, llevaba un primero y un segundo plato», refleja el propietario a este periódico, «me indigné cuando vino una mujer mayor, de unos 80 años, y estaba rebuscando en su bolsillo para coger cinco euros, nos dio mucha lástima y decidimos hacer este menú», indica. Sin embargo, este hecho no queda aquí, ya que Patxi y su mujer se dieron cuenta que «desde el 15 al 20 de cada mes, había personas mayores que dejaban de frecuentarnos porque, debido a las pagas tan pequeñas que tienen, pasaban muchas penurias», lamenta. Además, muchas personas han llegado a enseñarles «hasta las cartillas y lo que les quedaba para pasar el mes, por eso, vimos que necesitábamos hacer algo para ayudarles», dice el propietario, que reside en Huércal de Almería «de toda la vida».