Más allá de logros inmediatos o no que se conseguirán con esta ley a corto, mediano y largo plazo, creemos que la mera existencia de esta legislación pionera a nivel estatal es un logro del movimiento por los derechos animales, que ha conseguido situar la perspectiva animal dentro de la agenda política permanentemente. ¡Eso ya es en sí mismo un triunfo!
Simplemente hacer la cuestión de los animales visible, generar discusión, reflexión, conflicto, votación, es un paso indispensable para conseguir cambios profundos a largo plazo por los animales, porque estamos debilitando una de las primeras barreras de una todavía parte importante de la sociedad: pensar que la cuestión de los animales es irrelevante.
Si la cuestión de los animales está dentro de un órgano de decisiones políticas y legislativas, es síntoma de que social y políticamente debemos dar respuestas y plantear soluciones.
Aunque algunos puntos no se podrán aplicar hasta que no se desarrolle el reglamento de la ley, muchos sí entrarán en vigor a partir del 29 de septiembre.