AnimaNaturalis y CAS International documentamos la madrugada de este sábado la milenaria tradición del Toro Jubilo en Medinaceli, Soria. Pocos minutos antes de la medianoche, nuestro equipo ha observado cómo el toro salía del callejón ya con la lengua fuera y la boca ensangrentada. Muy agitado, ha tratado de resistirse entre fuertes bramidos, por lo que han sido necesarios más de 10 minutos para colocarle el fuego en las astas.
Ya embolado, ha dado repetidas embestidas al aire y contra el suelo tratando de librarse de las llamas, que le iban cayendo sobre el rostro y el lomo. Tras 10 minutos de desesperación para el animal, se han apagado las bolas y ha comenzado un estruendoso espectáculo de pirotecnia. Con evidentes signos de agotamiento, el toro ha continuado en la plaza varios minutos mientras algunos corredores saltaban al improvisado coso.
En una de las carreras, el astado se ha quedado enganchado, durante un minuto, en el pilón con los alambres que seguía portando en la cabeza. Se ha dado por finalizado el festejo con la salida de un manso, que pretendía guiar al toro para entrar de nuevo a los corrales, pero ha sido inútil. También los mozos han intentado guiarle hasta la salida sin éxito, hasta que han optado por atarle de dos cuerdas a las astas. Inmediatamente después, el toro ha caído desplomado.