Se trata de una tradición especialmente europea, ya que en el Nuevo Continente es más típico el duelo con armas de fuego, como lo reflejan los ‘westerns’ de la época. Y, en particular, que tiene su apogeo y fin en Francia. Así lo demuestra el último enfrentamiento a muerte de la historia, llevado a cabo en 1967 entre dos personalidades políticas de la época: el alcalde de Marsella, Gaston Defferre, del partido SFIO de centro izquierda y René Ribière, diputado de la Asamblea Nacional por el partido Rassemblement du Peuple Français de centro derecha.
