Para Ángel Peñalver, Arión representa “un viaje hacia adentro, un hilo de melodías que me ha acompañado desde que descubrí que la música podía ser un refugio y un espejo”. El músico explica que “no se trata de contar una historia lineal, sino de invitar a escuchar con calma, a dejarse llevar por el misterio de lo que nace cuando el arte se convierte en búsqueda y la belleza aparece en los lugares más inesperados”.
Con Arión, Peñalver propone un recital que trasciende lo puramente musical para convertirse en una experiencia sensorial y espiritual. “La música me ha enseñado que no existen atajos —añade el guitarrista—: solo la constancia, la entrega y la apertura a lo desconocido permiten encontrar una voz propia. Este recital es mi manera de celebrar a quienes me han inspirado, han sido mis ‘Influencers’ y de rendir tributo a esa fuerza invisible que une notas y personas”.