El Tribunal Supremo ya abordó los créditos al consumo «revolving» hace cinco años, con el mismo pleno de la sala de lo civil declarando la nulidad de un préstamo al consumo con un interés del 24%, en ese caso dando la razón a un hombre al que el banco Sygna Hispania reclamaba casi 13.000 euros en intereses, con unos intereses que el propio Supremo considero usura.
Las tarjetas revolving permiten a un cliente realizar sus compras pero permiten desembolsar a largo plazo con unos intereses que, en este caso concreto, superaban el 27%. Unos intereses que ahora el Tribunal Supremo declara usurarios en este caso concreto, con una tarjeta de Wizink, entendiendo que ese es un porcentaje muy por encima del interés normal del dinero.