Carlos Segarra es el líder de Los Rebeldes y la viva imagen de un alma rockera que, con tan sólo 16 años, ya tocaba en garitos más o menos sórdidos. Hacía versiones de J.L. Lewis, Los Beatles, Dylan y sobre todo, Eddie Cochran. Su amigo Loquillo le hacía de manáger y aunarían esfuerzos para montar un grupo, Los Teddy Loquillos. En 1979, Segarra, junto a Aurelio Morata al bajo, y Moisés Sorolla a la batería, funda Los Rebeldes.
En 1980 acompañan a Loquillo en Los tiempos están cambiando, un disco en el que ya dan muestra de su buen hacer. Un año después, graban su primer disco: ¿Cerveza, chicas y… rockabilly!, en el que aparecen canciones tan conocidas como El rock del hombre lobo y Eres un rocker.
En el año 1982 llegaron canciones de las que han hecho bandera, como Carolina/Demasiado Whisky, en el que también participa Jorge Simó, guitarrista de la banda durante los años 1981-82. En 1986 aparece el disco Rebeldes con causa, con temas como Quiero ser una estrella, Noche de acción, No me gusta trabajar, y el gran éxito: Mescalina.
La fama empezó a llamar insistentemente a la puerta de Los Rebeldes, y en 1987, grabaron en directo Preferiblemente vivos, donde aparecieron repetidas veces en programas de televisión. Poco después, llegó Más allá del bien y del mal, con un tema que se convirtió en el éxito del verano, Mediterráneo.
En 1995, Los Rebeldes graban su segundo trabajo en directo: Básicamente… Rebeldes. Con un sonido fantástico, interpretan sus mejores temas: Mediterráneo, El rock del hombre lobo, Rebeca y Mescalina. En él, aparece también el estupendo tema Ardiente amor, una versión del clásico Burning Love, popularizada por Elvis Presley, y adaptada por Carlos Segarra. También hay colaboraciones estelares en este disco, como las de Antonio Carmona, Ariel Rot, Diego Cortés, y Javier Vargas.
El grupo lo componen Carlos Segarra, voz y guitarra; Juan Francisco García de Maya ‘Wichy’, batería; Alfonso Múgica, bajo y contrabajo; Santiago Campillos, guitarra; Dani Pérez, saxo; y Quino Lucas, piano.