El 13 de febrero de 1632, Galileo publicó su obra más famosa, «Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo», que defendía el modelo heliocéntrico de Copérnico frente al modelo geocéntrico.
La publicación de esta obra fue uno de los principales motivos por los cuales fue procesado por la Inquisición, ya que el Papa Urbano VIII, quien inicialmente apoyó a Galileo, se sintió ofendido por la manera en que se representaba su figura en el libro. El conflicto resultante llevó finalmente a su juicio y condena.
El proceso a Galileo Galilei (1564-1642) es uno de los episodios más emblemáticos de la tensión entre la ciencia emergente y el dogmatismo religioso. Galileo, astrónomo y físico italiano, defendió la teoría heliocéntrica copernicana en una época en la que la visión geocéntrica, respaldada por la Iglesia Católica, era considerada incuestionable. Su juicio en 1633 por la Inquisición no solo marcó su destino personal, sino que también se convirtió en un símbolo del conflicto entre el conocimiento basado en la observación y la autoridad tradicional.