En el siglo XV, en los estrechos callejones empedrados de la espléndida Florencia, una medida fiscal revolucionaria estaba a punto de cambiar el rumbo de la historia económica. Corría el año 1427 cuando un nuevo tributo, conocido como «El Castato», se implementó por primera vez, marcando el origen del primer impuesto sobre la renta del mundo. Adentrémonos en las páginas polvorientas del pasado y descubramos la intrigante historia detrás de esta innovadora imposición que afectó tanto a plebeyos como a patricios.
Florencia, una joya del Renacimiento italiano, era una bulliciosa ciudad-estado en el siglo XV, famosa por su riqueza, comercio y arte. Los Medici, una poderosa familia de banqueros y mecenas, gobernaba la ciudad desde las sombras, en una época de esplendor cultural y ambición política. Sin embargo, tras los fastos y palacios, la realidad económica se hacía palpable, con tensiones y desigualdades sociales acechando a cada esquina.
