Teresa Tomás integra la pintura en el desarrollo procesual de su trabajo. Junto a la escultura o la animación virtual, la representación pictórica adquiere un papel metafórico en referencia tanto al proceso creativo como al tema en las que se integran. Su producción artística se estructura en series donde la lógica poética y la reflexión teórica se articulan en complejos juegos conceptuales produciendo imágenes de gran complejidad formal.
Tomás desafía en su pintura el concepto de realismo con el objetivo de representar ideas o imágenes mentales a través de una nueva objetividad poética de carácter científico. Sus imágenes pictóricas son diseñadas digitalmente mediante métodos vectoriales que aportan una definición geométrica con la que logra hacer creíble lo irreal.
Tomás libera a la escultura de su peana en la pintura iniciando el desarrollo de su trabajo cinematográfico. La realización de animaciones producidas mediante programas de modelado, animación y renderización 3d, ha influido en su concepción del cuadro como fotograma del montaje fílmico. Sus esculturas digitales están construidas mediante mallas geométricas aplicando técnicas de ensamblaje y collage dentro de la tradición del objeto encontrado duchampiano. El empleo de la realidad virtual le otorga un control absoluto de la simulación física de la materia, que manipulada con fines poéticas.
Compartir esta publicación